Group: SHINee
Pareja: JongKey &
2MIN
Género: Romance
Extensión: One-Shot
Esa
mañana de otoño había amanecido mucho más fría que otras, mostrando un cielo
amargo que denotaba un sentimiento de tristeza; sin embargo ese no era motivo
para hacer que los chico se deprimieran, ya que había pasado un largo tiempo
que no tenían unos días para descansar. Presentaciones en vivo, programas de
televisión, de radio, un sin fin de cosas que los estaba agotando, por esa
razón tenían que sentirse absolutamente aliviados y tratar de disfrutar al
máximo sus pequeñas vacaciones...
-
Waaa!!!, este sí que es el mejor día, al fin un momento para nosotros - habló
el menor levantándose del sillón estirando sus brazos - qué podemos hacer?,
quiero divertirme
-
Tae tranquilízate - apoyó su mano en la cabellera del chico y lo volvió a
sentar para poder acomodarse a su lado - tienes que pensar primero en
descansar, sólo serán tres días, después de eso tendremos que volver a nuestra
apretada agenda
- No
es justo - inflo sus mejillas y se cruzó de brazos
-
Hoy si te atenderé... - acarició su espalda para luego subir hasta su mejilla
- Yo
también quiero!!! - se abalanzó contra el más alto, un recién despertado Onew -
tienes que hacerle caso a tu líder
-
Ahhh!!! hyung, Minho me dijo que lo haría para mí – Taemin se aferraba al brazo
de su hyung favorito
-
Tranquilos… - su mirada se desvió al notar la presencia de Kibum apoyado en el
marco de la puerta ensimismado, por lo que decidió hablarle – hyung… estás
bien?
No
hubo respuesta alguna, no prestaba atención a las palabras del chico que
trataba de controlar al par de escandalosos, estaba demasiado ocupado pensando
en sus asuntos, asuntos que extrañamente tenían nombre, Jonhyun… su mejor
amigo… estaba molesto de tenerlo siempre en su mente, qué acaso él no era el todopoderoso Key?, estaba harto
de que cada vez que tenían tiempo para ellos, de poder descansar y relajarse,
él apareciera y le arrebatara todo ese tiempo, más aún, cuando sabía que él
teniendo esos espacios libres, saldría sin avisarle a nadie, dónde estaría?...
con quién?... qué estaría haciendo?... lo peor era que sabía perfectamente con
quién estaría… se sentía cansado de darle tanta importancia, tanta que estaba
descuidándose de sí mismo, cosa que nunca se le hubiese cruzado por la mente a
un narcisista como él.
Minho
y los demás estaban al tanto de la situación, la relación de ambos se tornaba
cada vez más fría y temían que esto se saliera de control… querían ayudar pero
no sabían qué hacer exactamente, cómo debían actuar ante tan insostenible
atmósfera.
-
Chicos por favor, me dejan un momento a solas con Kibum hyung
-
Pero… - musitó Onew, siendo interrumpido por el menor
-
Vamos a la habitación – se volteó bruscamente, dándole la espalda a Minho, el
hecho de que se preocupara de otros y no de él, le molestaba un poco - tiene
cosas más importantes que hacer
-
Minho… te lo encargo – le dirigió una sonrisa y se marchó junto al molesto
chico
Observó
como ambos caminaban hacia ese lugar, y detuvo su mirada en Taemin… sabía que
después tendría que darle una explicación y calmarlo. Luego de eso se dispuso a
hablar con aquel ente que parecía perdido en otra dimensión…
-
Kibum… - tocó su hombro sobresaltándolo – te estaba hablando…
-
Eh!... me asustaste – su cuerpo comenzó a temblar y de sus orbes salieron
imparables gotitas que recorrían toda su carita – no sé qué me pasa, toda mi
confianza se ha ido a la basura, quiero ser yo mismo, pero no puedo
El
alto no tuvo opción más que ser espectador de aquella escena, nunca había visto
ese lado tan frágil de su amigo, que pedía a gritos la ayuda de alguien. Minho extendió
sus largos brazos para atraerlo a su cuerpo y con eso brindarle el apoyo que
necesitaba, Key respondiendo a este acto, se aferro con fuerza al cuerpo del
chico posando sus manos en la masculina espalda. La sala era un verdadero
silencio, dejando sólo los sollozos del más bajo; desde la entrada se oyó un
sonido casi inaudible a los oídos de ambos chicos, los cuales con tanto énfasis
mantenían un abrazo poco usual.
Los
que si se percataron del ruido, fueron el pequeño Taemin y el líder Onew,
quienes salieron de la habitación para ir en busca del recién llegado y darle
la bienvenida… pero tal fue su sorpresa, al divisar a los dos jóvenes en medio
del corto pasillo que daba a la entrada, toda su buena disposición se fue muy
lejos, así como su habla, el impacto que provocó aquella imagen, tanto para el
recién llegado como para los otros, causó el mutismo inminente.
Minho
y Key por alguna razón inexplicable, no habían notado absolutamente nada,
cayendo en cuenta luego de unos segundos. Al ver el rostro de sus compañeros,
se soltaron abruptamente el uno del otro. Todos los que se encontraban en ese
estrecho lugar, se miraban fijamente, creyendo que con eso podrían encontrar
algún tipo de explicación, mas no hallaban… ninguno se atrevía a decir nada,
aunque morían por hacerlo, pero dada las circunstancias, se les hacía muy
difícil. Sólo bastaron unos pocos segundos para que el más joven alzara la voz.
- Se
puede saber que sucede aquí – miró fijamente a ambos, conteniendo toda su rabia
para que no fuese demasiado notoria.
-
Sólo estaba consolándome, yo le pedí ayuda Tae… - sólo eso pudo salir de su
boca.
-
Por qué?
-
Eh? – realmente no esperaba esa pregunta, y tampoco planeaba decirle su
verdadero motivo – pues, mi madre me llamó y dijo cosas que hicieron que me
sintiera un poco triste, sólo fue eso…
- Tú
mismo fuiste el que nos dio este espacio, él lo necesitaba
-
Olvídalo – pasó a su lado y se devolvió al lugar de donde provino con paso
fuerte, sin siquiera prestarle atención al chico de la puerta.
-
Taemin espera… - lo llamó, sabiendo que no recibiría respuesta de su parte… se
fue tras él, sin antes saludar a su hyung.
-
Vaya, nunca había tenido este tipo de bienvenida – dejó sus zapatos y colgó su
bolso en una pechera de la pared.
-
Jong, dónde te habías metido… saliste muy temprano? – Onew se dirigió hacia su
amigo y tomó su chaqueta para ayudarlo, ya que traía algunas bolsas consigo.
- No
hyung, la verdad ayer no llegue a casa, me quede en la sala de ensayos unas
horas más junto a Key y como él se fue antes, le pedí que le avisara
-
Que raro, no recuerdo nada…
-
Claro no recuerdas, cuando llegue te habías quedado dormido en la mesa con un
pedazo de pollo en la mano, los demás ya se habían acostado – lo miró y le
sonrió tiernamente para luego dirigirse al living.
- Ah
se me olvidaba… traje el desayuno… aunque con todo esto, creo que seremos sólo
los 3… - él y Onew lo siguieron… puso las cosas en la mesa y se encaminó a la
cocina…
- Yo
paso… no tengo hambre, iré a mi cuarto y tomaré una ducha
Jonghyun
se detuvo al escucharlo, mas no fue capaz de detenerlo… pasaba casi un mes
desde que su relación con Kibum no andaba bien, lo notaba algo raro… desde
aquel día en que estaban todos reunidos, un día de tantos…
~°FlashBack°~
La cena iba muy bien, Key se había dedicado toda la tarde a
preparar algo delicioso, no era para menos, hace poco habían lanzado su nuevo
disco y la aceptación por parte de las fans era fantástica, estaban
completamente felices, el concepto rudo que adoptaron para su comeback había
sido el mejor, según la crítica, lo proclamaban como un rotundo éxito, era
comprensible que se sintieran tan dichosos. El aire de regocijo que se vivía
era hermoso, sin embargo ese sentimiento se vio interrumpido por algo… aquella
noticia en la que apareció eso… unos malditos rumores… en aquel reportaje
aparecía él, con una hermosa actriz, fotos que lo comprometían con aquella
mujer, ya que la manera en que se veían era como una verdadera pareja,
cualquier persona pensaría que efectivamente era así, lo terrible para Jonghyun
era no saber como explicar eso, las evidencias estaban, cómo desmentir algo que
a ojos del resto, parecía un romance de ensueños…
~°FinFlashBack°~
Le tomó mucho tiempo darse
cuenta, pero comprendió que por culpa de esos rumores que hasta ahora lo
seguían, el comportamiento d su mejor amigo había cambiado rotundamente, ya
nada era igual, no podían soportarse por más de unos minutos y ya se
encontraban discutiendo por otra estupidez, cada ínfimo segundo se transformaba
en un tormento, la única forma de poder mantener la calma entre ellos era no
dirigirse al otro con más de una frase…
A decir verdad, hace
tiempo quería solucionarlo, quería estar cerca de él, abrazarlo, escuchar sus
egocentrismos, ahora que ya no estaba a su lado, sentía un inmenso vacío, al
mismo tiempo se sentía confundido, todo ese tiempo que no había podido estar
con él, se había dado cuenta de lo dependiente que era de su mejor amigo, de su
aroma, escuchar su voz, mirar sus ojos y todo lo que concernía a ese cuerpo
perfecto… estaba embobado… le había costado todas esas circunstancias para
darse cuenta de ello, quería decir que… estaba enamorado?... si eso fuera
cierto, tendría que enfrentarse a otro problema… cómo decirle a su mejor amigo
que lo amaba?... de partida él era hombre, sin mencionar que lo detestaba y ya
llevaban más de un mes sin ser los mismos; se la había pasado pensando todo ese
rato que compartía con el líder, sin siquiera haber tocado su café favorito,
dejó caer su mano en la taza, haciendo que todo su contenido se derramara sobre
él…
- AHHH!!!... CALIENTE!!! –
saltó de la mesa tratando de quitarse la polera…
- Ayuda!!! – gritó Onew
levantándose para ir a buscar algo.
~°&°~
Taemin entró en la
habitación completamente ofuscado, sin preocuparse de que Minho lo seguía.
Pensaba que nuevamente se quedaría con Kibum para darle el consuelo que siempre
promulgaba. Odiaba el día que había salido a la luz la relación de esa actriz y
su Hyung, por culpa de esa noticia tenía que compartir a su amado, porque rayos que
lo amaba ciegamente, desde el primer día en que había visto a su apuesto
compañero que procuró protegerlo de cualquier cosa… qué acaso había olvidado
esa promesa?, siempre diciéndole al mundo entero que él era su única
preocupación. Sentía que le había mentido y pensaba que en cualquier momento
cambiaría de parecer y diría que ahora sólo le interesaba Key, estaba asustado
o quizás lo que sentía no eran más que celos… pero le dolía el corazón, le
dolía verlo abrazando a otro que no fuera él.
- Por qué??? – pateó un
cojín que se encontraba cerca de él, cayó al suelo, comenzando a llorar,
atrapando sus piernas con sus brazos.
- Por qué, qué? – se quedo
un tiempo de pie, para luego agacharse u quedar frente a él.
- Minho!!! – abrió sus
ojos humedecidos y vio a su hyung atentamente, trató de decir algo, mas no
puedo - …
- Taemin, qué te pasa?,
estás muy extraño – sabía la respuesta de aquella pregunta, pero quería
escucharla de su propia boca.
- Ehhh? – al escuchar esa
frase sintió como su furia trataba de salir de su cuerpo, era una persona
pasiva, pero… ante eso no pudo contenerla. Frunció el ceño y se quedo mudo,
aguantando decir lo que realmente pasaba por su cabeza - …
- No me dirás nada?...
está bien no te molestaré y me iré – sus ojos se posaron fijamente en el
pequeño para ver su reacción y lo único que recibió fue un desprecio - … si
necesitas algo, pídeselo a Onew, yo estaré ocupado
Antes de que pudiese mover
un pie para retirarse, sintió la mando del pequeño que se aferraba a su
pantalón, mantenía la cabeza agacha, demostrando con este gesto su vergüenza,
ante ese acto sintió como la culpa se apoderaba de él, viendo a ese angelito
tan desprotegido, y todo gracias a él, todo por querer escuchar una frase que
sabía. Lo primero que hizo fue ponerse a la misma altura que el chico y mirarlo
a la cara, para eso tomó su mentón y lo subió lentamente hasta que sus miradas
se cruzaran, intentó decir algo, pero un grito desde las afueras de la
habitación interrumpió el momento…
- AHHH!!!... CALIENTE!!!
- Ayuda!!!
~°&°~
Key estaba agotado, no
sólo físico sino también psicológicamente, sentía como su mundo se estaba
desmoronando, todo por culpa de ese sentimiento, si nunca se hubiese fijado en
él, todo sería maravilloso, tendría tranquilidad y podría seguir siendo el mismo,
pero ya nada de eso había, su fuerza, su carácter se desvanecían como el vapor.
Quería hacer algo pero no era capaz, muchas veces había pensado en salirse del
grupo, sin embargo eso habría sido su fin, habría muerto en ese mismo instante.
Tomó algo para secarse del
closet que compartía con su amigo, porque aun cuando no se hablaran, tenía la
necesidad de estar en la misma habitación, provocando en él el efecto
contrario, muriendo poco a poco… pero también sabía de que si no podía estar
cerca de él de alguna manera, su vida ya no tendría sentido; sin siquiera
prestar atención, mientras sacaba una toalla, votó con esta una prenda, era el
primer obsequio que le había dado para su cumpleaños, una polera roja, que
ahora más que tener ese color, parecía rosada, todo por el paso del tiempo…
cómo podía conservar ese vejestorio?, él en su caso habría deshecho de ella
hace mucho; trató de no darle importancia y proseguir con su tarea, se puso
algo cómodo y antes de que pudiese ponerse algo arriba, oyó un grito que provenía
desde el living del departamento.
- Ahhh!!!... CALIENTE
- Ayuda!!!
Se puso la playera que
tenía aún en su mano y corrió para ver que sucedía.
Al salir de la habitación,
observó como los demás rodeaban a Jjong, por supuesto le llamó la atención y
dejó completamente de lado su intención de ignorarlo, es más, su preocupación
aumentó al acercarse cada vez más; el pobre se quejaba de dolor, tenía todo su
torso rojo e inflamado y trataba de hacer algo torpemente sin conseguir nada.
- Tenemos un inmenso
problema – Onew luego de calmarse, se volteó a mirar a sus menores – nuestro
manager hyung acaba de llamarme… nuestros días de descanso se aplazarán,
tenemos que acudir a una entrevista
- Pero qué?, qué
hacemos?... Jjong está…
- No se preocupen, vayan
ustedes – habló por lo bajo Key, quien recién hacía notar su presencia - … yo
me ocuparé de esto
- Estás seguro? – dijo
Minho, luego de observarlo y tocar su mejilla con una de sus manos – no quiero
que te presiones
- Tenemos que irnos ya, no
perdamos tiempo – Taemin tomó la mano de su líder para arrastrarlo a la salida,
no sin antes mirar a Minho – hyung, llegaremos tarde
- … - no pudo decir nada,
viendo como se iba con Onew.
- Será mejor que vayas
tras él, Taemin es muy pequeño como para soportar 2 emociones juntas dentro de
su cuerpo – bajó su mano con la cuál mantenía el contacto y acarició su cabello
– a veces puede dar miedo
- Lo sé, creo que me
apresuraré, te encargo a Jjong hyung
- Y yo a Tae…
Vio por última vez a los
chicos que desaparecieron tras cerrar la puerta y volvió al lado de Jonghyun,
miró su torso y sin decirle nada, fue en busca de su botiquín, sabía que algo
encontraría, ya que siempre estaba preparado para cualquier situación inesperada,
no por nada lo llamaban Omma. Se esmeró en encontrarlo ya que sabía que esa
quemadura no podía esperar más, hasta que por fin dio en el clavo. Salió de la
habitación y se acomodó frente a Jonghyun, sin mirarlo a los ojos, concentrado
en su zona herida, depositó el algodón con un líquido y lo esparció haciendo
que el mayor reaccionara al contacto helado; sin prestarle, atención prosiguió
con su cometido, untando ahora con sus dedos delicadamente un ungüento para
quemaduras.
- Ah~ - gimió levemente, pero
ya no era por dolor, si no al sentir los dedos de su amigo – estás frío…
- Eso es por tu culpa – lo
miró ofuscado y prosiguió con lo suyo.
- Por qué mi culpa?, yo no
hice…
- Nada… lo sé, siempre
dices eso… que nunca haces nada – esta vez se detuvo y observó sus manos un
momento, las cerró con fuerza y al mismo tiempo sus ojos, suspiró hondamente,
por lo que no pudo seguir hablando.
- Key… - susurró,
dirigiendo su mirada hacia el chico, esperando que él también lo hiciera lo
mismo, tuvo la intención de proseguir tratando de tomar una de sus manos
empuñadas, pero fue detenido.
- No te muevas, tengo que
terminar – esparció por todos lados la pomada y finalizó poniéndole un par de
gazas - … ya está listo
Como había dicho había
hecho, se levantó de donde estaba sintiendo firmemente las ganas de salir de
ahí, no estaba dispuesto a pasar un minuto más a solas con, él, le dolía a horrores, así como le dolía la
quemadura a su hyung, la diferencia estaba en que él la llevaba siempre, porque
quemaba, ardiendo todo en su interior, sin poder conseguir la cura. Tomó la
silla en la que se había sentado para ponerla en su lugar, y aunque trató de
seguir en su camino no pudo, siendo detenido por la mano de Jjong, quien lo
volteó fuertemente para reencontrarse con su rostro… No sabía que pensar ante
el triste semblante que presentaba, quizás… le dolía mucho y necesitaba se su
ayuda… estaba siendo muy cruel, actuando de manera egoísta. Sintió culpa de la
actitud que estaba adoptando, es que realmente se le estaba haciendo costumbre,
el pelear por cualquier cosa, ser poco tolerante… pero… sólo por hoy lo dejaría
todo de lado.
Jonghyun se percató de que
Key no se resistía y aprovechó eso casi por instinto, se acercó a él
lentamente, no importándole que fuera a pensar, sólo quería sentirlo así una
vez más, por esa razón lo apretó contra sí, dejando de lado su dolor y lo
aprisionó, tenía miedo que acabara muy rápido, sabiendo a la perfección que
esto no duraría para siempre, o eso era lo que imaginaba, porque… en lo que
concernía a Key, no existía nada, ni un síntoma ni desagrado o ahogo, solo el
abismo en su mente, con ideas nubladas que no lograban formar respuestas
coherentes, hasta que cabecita hizo un clic…
- Qué haces?, suéltame –
trató de zafarse de ese agarre, sin resultados, Jjong lo había hecho prisionero
de sus brazos.
- No puedo… déjame aunque
sea… un po… - no alcanzó a terminar la frase ya que se desvaneció sobre el de
tés blanca.
- Jonghyun?... qué te
pasa… responde…
Trató de mantenerse en pie
por el peso del desmayado, sacando fuerzas desde sabe quién o dónde, lo acomodó
sobre su espalda evitando rozar su herida. Se dirigió casi a rastras a la
habitación que compartían, abrió la puerta y depositó el cuerpo sobre su cama
ya que la de Jjong estaba mucho más alejada, tomó un jarrón con agua y unos
paños del cuarto de baño, volvió rápidamente para sentarse a su lado y
humedecer su frente, lamentaba no haberse dado cuenta en el estado en que se
encontraba su compañero, ardiendo en fiebre. Veía como su rostro se desfiguraba
un poco, sabiendo que los espasmos de dolor lo incomodaban, debido a eso su
afán por cuidarlo, en ese momento para él, era su prioridad máxima…
~°&°~
Sintió su cabeza helada,
como si estuviese mojada, acercó su mano y pudo apreciar que en ella tenía una
especie de trapo, lo apartó dejándolo caer en cualquier parte. Por alguna razón
no entendía que rayos hacía en su pieza, mucho menos en la cama de Key, por
ende quiso saciar su curiosidad y de levantó bruscamente sintiendo un horrible
palpitar en su abdomen, cerró sus ojos instantáneamente y al abrirlos, se
encontró con la figura de una personita que dormía con sus brazos y cabeza
apoyada apenas en un costado del mullido colchón. En sus labios se formó una
pequeña sonrisa y casi como acto reflejo acarició el cabello de su amigo, quien
se despertó precipitadamente…
- Lo siento, te desperté –
aun acariciándolo y mostrándole una cara de buenos días.
- Ah… no no – se levantó
rápidamente acomodándose a su lado para ver su temperatura - … que alivio… ya
estás mejor?
- Me duele un poco pero,
aparte de eso estoy bien – aprisionó sus dedos y se acercó hasta quedar a
escasos centímetros de su rostro – muchas gracias
- … - ante aquel acto se
quedó paralizado y no pudo decir algo coherente – ehhh… ahhh… mmm
- Qué pasa? También tienes
fiebre? – juntó su frente con la del chico – nop, no tienes nada
- Ahhh… -parpadeó unos
segundo y no pudo evitar mirar aquellos labios que se encontraban frente a él –
Jjong yo…
- Kibum… - susurró
suavemente sobre sus labios
- No hagas nada…
Trató de sacar aunque
fuese algo de su boca, pero no le fue posible, sabía que si no reaccionaba
sería demasiado tarde para dar vuelta atrás, sin embargo su testarudez y
orgullo afloraban de la nada, apartando a millas el abismo y padecimiento que
se apoderaba de él cada vez que podía, creyendo que si retrocedía, perdería
ante la soberbia seguridad de su hyung y no había cosa que odiara más que no
ser el vencedor; Jjong por su parte, avanzando con rapidez hasta su boca, la
besó sin tapujos… no habiendo objeción por parte del semi rapado. Profundizó
ese contacto, abriéndose paso a nuevos sentimientos, casi como un animal
hambriento, tomó posesión de aquel manjar que no se comparaba con nada, en su
vida había probado algo tan maravilloso que le provocara una adrenalina capaz
de volverlo loco y completamente adicto. Se apartó para poder respirar, y pudo
divisar el rubor en las mejillas de su amigo. Al escuchar su respiración
agitada y observar esos labios entreabiertos completamente enrojecidos, no pudo
evitar pensar que esa imagen era la más sensual que puede un hombre ver. En ese
momento se dio cuenta que todo lo que había pensado era cierto… que era lo que
necesitaba… todo lo que quería, la persona por la cual quería luchar…
- Key… perdóname… fui un
tonto – lo atrajo hacia él, olvidándose por completo de su dolencia – por
favor, por lo que más quieras, perdona a este cabeza dura
- … - no dijo nada, solo
se acomodó entre el espacio de su hombro y su cuello, tratando de ocultar su
rostro.
- No vas a decirme nada?
- Es que… no sé que
quieres que te diga… esto es muy repentino
- Pero por qué? – su
corazón se aceleró, sólo el hecho de tenerlo así le hacía perder la noción, por
lo que trató de asimilar y pensar con claridad para evitar que su amigo se
arrepintiera.
- Cómo se que realmente…
sientes algo por mí… estuviste tanto tiempo con ella, no podría creer que de un
día para otro la dejaras de amar – se afirmó de la polera de su hyung,
dejándola sin vida bajo la presión de sus manos.
- Pero si eso solo fue una
confusión… es verdad, salimos y pues nos fotografiaron, como era muy evidente
Soon Man hyung nos dijo que deberíamos seguir con esto – acercó su rostro al
del chico y susurró sobre su oído – es sólo una buena amiga…
- Ahhh~ - gimió al sentir
su aliento a tan corta distancia, provocándole un delicioso escalofrío – no me
hagas esto…
- Hacerte qué? – hizo
aparición una pequeña sonrisa, la que traía consigo una carga de seguridad.
- Sabes perfectamente de
que te hablo… - levantó su cabeza para quedar nuevamente frente a eso redondos
ojos – sabes que cualquier palabra tuya me tendría rendido a tus pies…
- Lo se… pero es más
divertido cuando tú lo dices
Ahora podía decir que era
el hombre más feliz de la tierra, había vencido el ego del narcisista n°1 del
universo, y lo más maravilloso de todo era que esa perfección andante era solo
para él y lo proclamaría como suyo, de su completa propiedad.
- Te odio…
- No me odias – lo abrazo
nuevamente, esta vez con toda satisfacción y un sabor a triunfo – ah~ ah~… me
duele…
- Ehhh~… aún te duele?… tienes
que descansar
- Lo haré si te quedas
conmigo y me prometes que no te irás de mi lado nunca – le regaló una sonrisa
llena de ternura.
- Hmmm~…
- Tengo una pregunta… - lo
observó de pies a cabeza y se percató de algo que antes no había notado - … qué
haces con eso puesto???, esa es mi playera… estuviste husmeando entre mi
ropa???... aigo… no sabía que te gustaban ese tipo de “cosas”
- No, eso fue una
coincidencia – un rubor hizo aparición en sus mejillas y trató de no hacerlo
tan notorio, respondiéndole de inmediato con un tono altanero - … aparte… por
qué conservas este estropajo, está desteñido y fe…
- Porque me lo regalaste
tú… - fijó su mirada en el chico, poniendo a su compañero nervioso.
- Oh~… - tan solo ese
monosílabo pudo ser pronunciado por su boca, dándose por vencido ante el
encantador chico.
- Otra cosa…
- Qué quieres ahora? –
rodó los ojos.
- No quiero que estés tan
acaramelado con Minho…
- Eh? Minho? – intentó
aguantar sus ganas de reír, aunque no pudo evitar que escapara una pequeña
sonrisa – estás celoso?...
- Yo???… - frunció el ceño
he hizo una mueca - … jamás
- Ajá como digas
Se recostó en la cama y
abrió sus brazos para dejarle el paso libre a Key, quién se acomodó con sumo
cuidado, haciendo lo posible para no tocar la zona débil, dejando caer su
cabeza sin antes besar fugazmente su mejilla.
~°&°~
A lo lejos del
departamento, una personita divaga en un sinfín de cosas, encontrándose en una
terrible tormenta de ideas. La inmadurez de su adolescencia y la falta de
camino recorrido en su vida, lo hacía sentirse aún más perdido, no sabiendo
enfrentarse con lo que estaba luchando. Taemin estaba harto de todo, ya no
soportaba ver fuera de su vida a la única persona que tenía arremetida en su
cabeza. Se la pasaba pensando día y noche, que había hecho mal?, por qué razón no podía estar con él?...
por qué tenía que amarlo tanto?...
Odiaba el abismo que se
había situado entre ambos… era sofocante y doloroso… la distancia, el hecho de
sentir que lo perdía con cada segundo que pasaba… Sin embargo… después de todo lo que había pasado
y lo que arrastraba consigo era un mero error, todo provocado por sí mismo, ese
error que le sopesaba cada mañana… sí… él era el motivo de que su hyung ya no fuese suyo… lamentaba no haber
tenido la fuerza de decirle lo que su corazón guardaba, y lo que le aterraba
era que se estaba haciendo tarde…
Su mente ya no daba para
más… no obstante, seguían llegando elucubraciones que jugaban con su cordura,
dejándolo nuevamente en el inicio, convirtiendo de éstas en un círculo vicioso
que no terminaba. Pensaba por ejemplo, en la posibilidad de reemplazarlo y así
sacarlo de su mente, mas eso también traería consigo más problemas, porque…
tenía claro que ya había una persona, una que lo alejaba de esa sensación de
miedo y soledad, que le entregaba su entera disposición, cada vez que requería
de atención cuidando que no se le escapara ningún detalle, estando allí… aquel
que le brindo todo eso y más… Onew…
Por otra parte, sabía que
sería un egoísta si utilizaba a su hyung de esa manera, como quien dice “un
clavo saca a otro clavo”… todo eso lo tenía más que claro, pero… estaba
aburrido de ser el único que no podía ser feliz…
Respiró hondo y trató de
acomodarse para poder dormir, sabiendo a la perfección que con tantas cosas en
que pensar, no lo conseguiría…
El camino a casa se estaba
haciendo más y más tedioso, aburrido, la atmósfera pesaba y el mutismo que
embargaba la cabina de la van no portaba más que cosas negativas, haciendo del
viaje un tanto incómodo, parecía como si de un día para otro la confianza se
hubiera esfumado y las personas que se encontraban allí no fueran más que
simples desconocidos… a esa alturas, hace no tanto, aquel lugarcillo habría
sido completo escándalo, Onew por su parte haciendo de las suyas, mientras
Minho aguantando sus ganas de golpearlo… aún así, sintiéndose felices por la
compañía del otro. El asunto de Jonghyun y Kibum le estaba afectando a todos,
distanciándolos cada vez más, para colmo, aquel problema pasaba frente a los
ojos del amante del pollo burlonamente. Él era el líder, a pesar de eso, el
título no le servía de nada, estaba angustiado, temeroso de no poder
absolutamente nada, viendo como sus miembros eran incapaces de compartir lo que
pasaba por sus mentes… qué acaso no eran familia?... no porque se comportara
como un idiota quería decir que lo fuese, se había percatado de cada cosa que
estaba sucediendo en su alrededor, amaba demasiado a sus compañeros como para
no conocer cada una de sus cualidades y defectos…
Todo eso lo tenía muy
claro, no obstante, se habías decidido, ya no quería hacerle el quite a la
situación, y aunque se viera un tanto oscura, lucharía con todas sus fuerzas
para remediarlo.
Sus cavilaciones viajaban
de un lado a otro, sin tomar en cuenta el sonido casi inaudible de su celular,
si no hubiese sido por un “hyung, está sonando…” no habría sabido de la
existencia de su aparato. Lo sacó de su bolsillo para ver quien era, miró su
pantalla y divisó un mensaje del cual el remitente era Key. Por un momento tuvo
un mal presentimiento, así que opto por leerlo con calma.
“Hyung, por favor, puedes hacer que lleguen
más
Tarde, necesitamos un poquito más
de tiempo xP… después
te explico… besos…
Almighty 키 <3 comment-3--="">3>
Al ver el contenido pudo
tranquilizarse, comenzando a recobrar un poco más de energía, ya que tenía una
cosa menos que hacer. Con el alma ya en el cuerpo, enfrío su cabeza para poder
planificar lo que haría con el otro par de tortolos, que hace tanto ya deberían
estar juntos…
- Quién era hyung? – habló
por fin Taemin.
- Ahhh… ehhh… nadie… Ahhh
manager hyung, podríamos ir a un sitio, quiero relajarme, he estado un poco
tenso – guardó su móvil sonriendo para sí mismo.
- Mmm – volteó su rostro y
observó pensativo a Onew – no sé si sea buena idea, quería ausentarme para ver
a mi esposa y a mi hijo…
- Pero hyung, quedaremos en
buenas manos – apuntó al chofer.
- Mmm… bueno…
- Quiere que lo deje en su
casa? – habló el conductor.
- No, déjeme en esa parada de
autobús – volvió a su sitio para señalar donde.
- Está bien… - se acercó a la
vereda para detenerse frente al lugar indicado.
- … - se bajó de la van, no
sin antes hablarles por la ventana, después de cerrar la puerta – por favor
sean discretos y cuídense, no quiero que se metan en problemas
- No se preocupe, to me
encargo – vociferó Onew, escondiendo una traviesa mueca.
- Hyung creo que deberíamos
volver… - habló Minho, luego de levantar el rostro, ya que todo el camino se
había dedicado a jugar con su reloj.
- Por qué?... la noche es
joven, acaso estás preocupado? – lo miró fijamente a los ojos.
- Mmm… un poco…
- Estás preocupado por
Kibum?... – dijo el menor, dejando ver entre líneas su tristeza.
- Taeminnie~ yo… - no pudo
seguir, siendo interrumpido por el líder.
- Ahhh… - emitió un sonido
mientras estiraba sus brazos – hyung puedes detenerte aquí, quiero comer un
poco de pollo, me acompaña?
- Pero y los chicos?...
- No se preocupe – le sonrió
– ellos estarán bien…
Abrió la puerta para bajarse,
se alejó del vehículo esperando a que el conductor hiciera lo mismo y se fue
con él en dirección al pequeño restaurant que se encontraba a unos paso de
donde se habían estacionado…
- Será mejor que vaya con
ellos… - trató de bajar, pero fue detenido fuertemente por la mano de Minho – me
lastimas
- Lo siento… - se quedó
callado unos segundos en el mismo lugar, sin querer soltarlo – prefieres estar
con Onew que conmigo?... él… te gusta?
- … - la pregunta lo pillo
desprevenido, no creía que pudiera ser tan directo. Se calmó un poco para poder
contestarle de la forma más natural - … si
Minho soltó enérgicamente el
brazo de Taemin y dirigió ambas manos a su rostro, no esperaba tal respuesta…
sintió tanto dolor al escuchar aquellas palabras que no pudo controlar sus
impulsos, por más que quisiera… no pudo evitarlo. Pequeñas gotitas comenzaron a
salir de su rostro sin querer detenerse, actuando por su propia voluntad. Cada
vez más su corazón se apretaba y sus pulmones ya no se llenaban de aire… en ese
preciso momento quiso morir, ya nada importaba, si su razón de vivir no quería
estar con él.
En tanto el menor vio su
reacción no pudo dejar de sentirse culpable… qué rayos estaba haciendo?, esta
era la oportunidad de demostrar su coraje y lo primero que hacía era dañarlo,
es que no podía dejar de comportarse como un niño… estaba enfadado con él por
descuidarlo, no obstante, había algo, un pequeño detalle, algo que no había
considerado antes, y era ponerse en el lugar de su hyung. Tal vez él se
encontraba de la misma manera o quizás lo estuviese pasando peor o en el peor
de los casos… se había enamorado de Kibum. Es decir , él, todo ese tiempo
estuvo a su lado y quizás sentimientos habían aflorado en su interior y se
sentía feliz estando con él… mientras que el pequeño Taemin pensaba
egoístamente que Minho era el causante de su desdicha, solo porque no fuera
correspondido su amor quería decir que el chico tenía que sentir
obligatoriamente lo mismo y ahora se daba cuenta de ello. Se acercó nuevamente
y apartó eso que obstaculizaba ver su rostro, tomó su cara e intentó secar sus
lágrimas, profirió un pequeño “lo siento” y acarició su mejilla, quiso quedarse
así por mucho rato, pero sabía que eso ya no podía ser…
Minho no fue capaz de
contenerse al tener al maknae de esa manera, era tan dulce y adorable, su
carita mostrando toda la pena que tenía, no le gustaba nada verlo así, si el
verdadero autor de esto era él mismo, siempre prometiéndole que estaría cuando
el pequeño lo quisiera, sin embargo, aparecía algo que los separaba y no los
dejaba estar juntos. De este modo y sabiendo lo que tenía que hacer, se obligó
a sí mismo que ya no lo dejaría así, desamparado, sin protección, y que le
haría saber lo que tan evidente para el mundo era, pero que para su chico no,
por esa razón se lo haría notar en ese preciso segundo. Escaseó la distancia
que se había formado e hizo posesión de la mano del menor, depositando
tiernamente un beso. Ante esto el chico se exaltó y trató de entender el actuar
del más alto, y aunque no consiguió una respuesta, decidió quedarse así para
disfrutar de su contacto, cerró sus ojos y procuró sentir al máximo la magia
que lo rodeaba, solo con ese simple toque, había logrado llegar al cuelo. Pero
eso terminaba allí, por lo menos no para Minho, estaba claro que tener lo así
le causaba estragos, pero… quería más, quería sentir y probar algo más
delicioso que esa tersa superficie. Apartó todas sus inseguridades y actuando
con la mayor decisión que nunca había tenido, saltó en busca de eso tan
irresistible que entreabierta lo esperaba. El primer paso fue un roce, para
luego acariciar continuamente la zona, hasta que por fin juntó las piezas que
calzaban a la perfección… besó incansablemente, recorriendo todo el interior de
su amigo, quien con mucho agrado le recibía, permitiéndoles a ambos sentirse
por completo…
La falta de aire interrumpió
la continuidad de la hermosa muestra de afecto, haciendo que se separaran en
busca de lo que el otro había robado…
- Estás bien? – habló Minho
con la respiración aún muy agitada.
- No... quiero decir… si –
tenía que reconocerlo, estaba aturdido y no sabía que hacer ni decir, por eso,
se esforzó en esbozar alguna palabra – Minho… estás consciente de lo que
hiciste?
- Por supuesto que si Tae…
cómo no estarlo, había esperado esto desde hace mucho – acarició su mejilla
para luego besar su nariz - … eres mi pequeño y siempre lo serás
- Pero… que hay de Kibum
hyung? – estaba emosionadísimo por la frase que había salido de su boca, pero
quería escuchar la respuesta y cerciorarse de que esto no era un error –
necesito saber… por favor…
- Tae… quiero que escuches
esto claramente, y no lo volveré a repetir… - apartó un cabello de la frente de
su compañero y lo miró fijamente a los ojos - … eres la persona más importante
que existe en mi vida, desde la primera vez que te vi, mi mirada no ha sido
capaz de desviarse hacia ningún lado más que en ti… yo Tae… yo… TE AMO…
Escuchó atentamente cada
palabra, analizando con paciencia para que su mente no le jugara en contra,
hasta que cayó en cuenta de lo que estaba diciendo. Acababa de decirle que lo
amaba?, se suponía que esa debía ser su línea, aunque eso ahora no importaba.
Sintió emoción y quiso llorar de felicidad, fue entonces cuando sus
preocupaciones se esfumaron junto con todo lo que lo hacía dudar, después del
abismo que lo cubría, se había hecho todo más claro, realmente se sentía
aliviado.
Lo observó un par de
segundos, para luego lanzarse, capturándolo entre besos y abrazos en contra de
la puesta del vehículo.
- Yo también TE AMO – sonrió
tiernamente con un brillo especial en su rostro – te amo, te amo, te amo…
- Mmmjum… - carraspeó Onew,
ya que ninguno de los chicos se había percatado de su presencia – niños… no
quiero molestarlos pero… es hora de que vayamos a casa…
- Ahhh hyung… si claro – dijo
Minho, acomodándose en el asiento junto a su pequeño – lograste comunicarte con
Kibum…
- Si, no hay de que
preocuparse
- De qué no hay que
preocuparse? – habló el maknae un tanto confundido – qué están ocultando?
- Nada, solo espera y verás
- Hyung!!!... no puedes
dejarme así
- No seas impaciente… - se
acercó el chico alto y le regalo un beso fugaz – sigue preguntando acerca de
eso y no serás capaz de continuar hablando
- Permiso… llamaré a los
chicos – sacó su celular para marcar el número de Kibum – Key-shi perdón por
molestar, pero vamos para allá
- Ok, no hay problema, tienen
hambre?
- Mmm sip… y muuucha!!!
- Entonces les prepararé algo
delicioso…
- Yo ya estoy comiendo algo
delicioso HAHAHA!!! – se oyó una risotada a lo lejos.
- YAH~ qué cosas dices… - un
golpe se sintió a través del auricular – lleguen pronto
- HAHAHA… no tardaremos
- …
Guardó su aparato donde se
encontraba anteriormente, miró a través del espejito y divisó a sus dos
pequeños abrazados el uno al otro en un profundo sueño, volvió su mirada al
conductor esbozando una brillante sonrisa.
- Hyung… es hora de ir a
casa…
FIN
.::Mr.Miki::.