2012-11-29

Abysm



Group: SHINee
Pareja: JongKey & 2MIN
Género: Romance
Extensión: One-Shot


Esa mañana de otoño había amanecido mucho más fría que otras, mostrando un cielo amargo que denotaba un sentimiento de tristeza; sin embargo ese no era motivo para hacer que los chico se deprimieran, ya que había pasado un largo tiempo que no tenían unos días para descansar. Presentaciones en vivo, programas de televisión, de radio, un sin fin de cosas que los estaba agotando, por esa razón tenían que sentirse absolutamente aliviados y tratar de disfrutar al máximo sus pequeñas vacaciones...

- Waaa!!!, este sí que es el mejor día, al fin un momento para nosotros - habló el menor levantándose del sillón estirando sus brazos - qué podemos hacer?, quiero divertirme
- Tae tranquilízate - apoyó su mano en la cabellera del chico y lo volvió a sentar para poder acomodarse a su lado - tienes que pensar primero en descansar, sólo serán tres días, después de eso tendremos que volver a nuestra apretada agenda
- No es justo - inflo sus mejillas y se cruzó de brazos
- Hoy si te atenderé... - acarició su espalda para luego subir hasta su mejilla
- Yo también quiero!!! - se abalanzó contra el más alto, un recién despertado Onew - tienes que hacerle caso a tu líder
- Ahhh!!! hyung, Minho me dijo que lo haría para mí – Taemin se aferraba al brazo de su hyung favorito
- Tranquilos… - su mirada se desvió al notar la presencia de Kibum apoyado en el marco de la puerta ensimismado, por lo que decidió hablarle – hyung… estás bien?

No hubo respuesta alguna, no prestaba atención a las palabras del chico que trataba de controlar al par de escandalosos, estaba demasiado ocupado pensando en sus asuntos, asuntos que extrañamente tenían nombre, Jonhyun… su mejor amigo… estaba molesto de tenerlo siempre en su mente, qué acaso  él no era el todopoderoso Key?, estaba harto de que cada vez que tenían tiempo para ellos, de poder descansar y relajarse, él apareciera y le arrebatara todo ese tiempo, más aún, cuando sabía que él teniendo esos espacios libres, saldría sin avisarle a nadie, dónde estaría?... con quién?... qué estaría haciendo?... lo peor era que sabía perfectamente con quién estaría… se sentía cansado de darle tanta importancia, tanta que estaba descuidándose de sí mismo, cosa que nunca se le hubiese cruzado por la mente a un narcisista como él.
Minho y los demás estaban al tanto de la situación, la relación de ambos se tornaba cada vez más fría y temían que esto se saliera de control… querían ayudar pero no sabían qué hacer exactamente, cómo debían actuar ante tan insostenible atmósfera.

- Chicos por favor, me dejan un momento a solas con Kibum hyung
- Pero… - musitó Onew, siendo interrumpido por el menor
- Vamos a la habitación – se volteó bruscamente, dándole la espalda a Minho, el hecho de que se preocupara de otros y no de él, le molestaba un poco - tiene cosas más importantes que hacer
- Minho… te lo encargo – le dirigió una sonrisa y se marchó junto al molesto chico

Observó como ambos caminaban hacia ese lugar, y detuvo su mirada en Taemin… sabía que después tendría que darle una explicación y calmarlo. Luego de eso se dispuso a hablar con aquel ente que parecía perdido en otra dimensión…

- Kibum… - tocó su hombro sobresaltándolo – te estaba hablando…
- Eh!... me asustaste – su cuerpo comenzó a temblar y de sus orbes salieron imparables gotitas que recorrían toda su carita – no sé qué me pasa, toda mi confianza se ha ido a la basura, quiero ser yo mismo, pero no puedo

El alto no tuvo opción más que ser espectador de aquella escena, nunca había visto ese lado tan frágil de su amigo, que pedía a gritos la ayuda de alguien. Minho extendió sus largos brazos para atraerlo a su cuerpo y con eso brindarle el apoyo que necesitaba, Key respondiendo a este acto, se aferro con fuerza al cuerpo del chico posando sus manos en la masculina espalda. La sala era un verdadero silencio, dejando sólo los sollozos del más bajo; desde la entrada se oyó un sonido casi inaudible a los oídos de ambos chicos, los cuales con tanto énfasis mantenían un abrazo poco usual.

Los que si se percataron del ruido, fueron el pequeño Taemin y el líder Onew, quienes salieron de la habitación para ir en busca del recién llegado y darle la bienvenida… pero tal fue su sorpresa, al divisar a los dos jóvenes en medio del corto pasillo que daba a la entrada, toda su buena disposición se fue muy lejos, así como su habla, el impacto que provocó aquella imagen, tanto para el recién llegado como para los otros, causó el mutismo inminente.

Minho y Key por alguna razón inexplicable, no habían notado absolutamente nada, cayendo en cuenta luego de unos segundos. Al ver el rostro de sus compañeros, se soltaron abruptamente el uno del otro. Todos los que se encontraban en ese estrecho lugar, se miraban fijamente, creyendo que con eso podrían encontrar algún tipo de explicación, mas no hallaban… ninguno se atrevía a decir nada, aunque morían por hacerlo, pero dada las circunstancias, se les hacía muy difícil. Sólo bastaron unos pocos segundos para que el más joven alzara la voz. 

- Se puede saber que sucede aquí – miró fijamente a ambos, conteniendo toda su rabia para que no fuese demasiado notoria.
- Sólo estaba consolándome, yo le pedí ayuda Tae… - sólo eso pudo salir de su boca.
- Por qué?
- Eh? – realmente no esperaba esa pregunta, y tampoco planeaba decirle su verdadero motivo – pues, mi madre me llamó y dijo cosas que hicieron que me sintiera un poco triste, sólo fue eso…
- Tú mismo fuiste el que nos dio este espacio, él lo necesitaba
- Olvídalo – pasó a su lado y se devolvió al lugar de donde provino con paso fuerte, sin siquiera prestarle atención al chico de la puerta.
- Taemin espera… - lo llamó, sabiendo que no recibiría respuesta de su parte… se fue tras él, sin antes saludar a su hyung.
- Vaya, nunca había tenido este tipo de bienvenida – dejó sus zapatos y colgó su bolso en una pechera de la pared.
- Jong, dónde te habías metido… saliste muy temprano? – Onew se dirigió hacia su amigo y tomó su chaqueta para ayudarlo, ya que traía algunas bolsas consigo.
- No hyung, la verdad ayer no llegue a casa, me quede en la sala de ensayos unas horas más junto a Key y como él se fue antes, le pedí que le avisara
- Que raro, no recuerdo nada…
- Claro no recuerdas, cuando llegue te habías quedado dormido en la mesa con un pedazo de pollo en la mano, los demás ya se habían acostado – lo miró y le sonrió tiernamente para luego dirigirse al living.
- Ah se me olvidaba… traje el desayuno… aunque con todo esto, creo que seremos sólo los 3… - él y Onew lo siguieron… puso las cosas en la mesa y se encaminó a la cocina…
- Yo paso… no tengo hambre, iré a mi cuarto y tomaré una ducha
Jonghyun se detuvo al escucharlo, mas no fue capaz de detenerlo… pasaba casi un mes desde que su relación con Kibum no andaba bien, lo notaba algo raro… desde aquel día en que estaban todos reunidos, un día de tantos…

~°FlashBack°~

La cena iba muy bien, Key se había dedicado toda la tarde a preparar algo delicioso, no era para menos, hace poco habían lanzado su nuevo disco y la aceptación por parte de las fans era fantástica, estaban completamente felices, el concepto rudo que adoptaron para su comeback había sido el mejor, según la crítica, lo proclamaban como un rotundo éxito, era comprensible que se sintieran tan dichosos. El aire de regocijo que se vivía era hermoso, sin embargo ese sentimiento se vio interrumpido por algo… aquella noticia en la que apareció eso… unos malditos rumores… en aquel reportaje aparecía él, con una hermosa actriz, fotos que lo comprometían con aquella mujer, ya que la manera en que se veían era como una verdadera pareja, cualquier persona pensaría que efectivamente era así, lo terrible para Jonghyun era no saber como explicar eso, las evidencias estaban, cómo desmentir algo que a ojos del resto, parecía un romance de ensueños…

~°FinFlashBack°~

Le tomó mucho tiempo darse cuenta, pero comprendió que por culpa de esos rumores que hasta ahora lo seguían, el comportamiento d su mejor amigo había cambiado rotundamente, ya nada era igual, no podían soportarse por más de unos minutos y ya se encontraban discutiendo por otra estupidez, cada ínfimo segundo se transformaba en un tormento, la única forma de poder mantener la calma entre ellos era no dirigirse al otro con más de una frase…

A decir verdad, hace tiempo quería solucionarlo, quería estar cerca de él, abrazarlo, escuchar sus egocentrismos, ahora que ya no estaba a su lado, sentía un inmenso vacío, al mismo tiempo se sentía confundido, todo ese tiempo que no había podido estar con él, se había dado cuenta de lo dependiente que era de su mejor amigo, de su aroma, escuchar su voz, mirar sus ojos y todo lo que concernía a ese cuerpo perfecto… estaba embobado… le había costado todas esas circunstancias para darse cuenta de ello, quería decir que… estaba enamorado?... si eso fuera cierto, tendría que enfrentarse a otro problema… cómo decirle a su mejor amigo que lo amaba?... de partida él era hombre, sin mencionar que lo detestaba y ya llevaban más de un mes sin ser los mismos; se la había pasado pensando todo ese rato que compartía con el líder, sin siquiera haber tocado su café favorito, dejó caer su mano en la taza, haciendo que todo su contenido se derramara sobre él…

- AHHH!!!... CALIENTE!!! – saltó de la mesa tratando de quitarse la polera…
- Ayuda!!! – gritó Onew levantándose para ir a buscar algo. 

~°&°~

Taemin entró en la habitación completamente ofuscado, sin preocuparse de que Minho lo seguía. Pensaba que nuevamente se quedaría con Kibum para darle el consuelo que siempre promulgaba. Odiaba el día que había salido a la luz la relación de esa actriz y su Hyung, por culpa de esa noticia tenía que compartir a su amado, porque rayos que lo amaba ciegamente, desde el primer día en que había visto a su apuesto compañero que procuró protegerlo de cualquier cosa… qué acaso había olvidado esa promesa?, siempre diciéndole al mundo entero que él era su única preocupación. Sentía que le había mentido y pensaba que en cualquier momento cambiaría de parecer y diría que ahora sólo le interesaba Key, estaba asustado o quizás lo que sentía no eran más que celos… pero le dolía el corazón, le dolía verlo abrazando a otro que no fuera él.

- Por qué??? – pateó un cojín que se encontraba cerca de él, cayó al suelo, comenzando a llorar, atrapando sus piernas con sus brazos.
- Por qué, qué? – se quedo un tiempo de pie, para luego agacharse u quedar frente a él.
- Minho!!! – abrió sus ojos humedecidos y vio a su hyung atentamente, trató de decir algo, mas no puedo - …
- Taemin, qué te pasa?, estás muy extraño – sabía la respuesta de aquella pregunta, pero quería escucharla de su propia boca.
- Ehhh? – al escuchar esa frase sintió como su furia trataba de salir de su cuerpo, era una persona pasiva, pero… ante eso no pudo contenerla. Frunció el ceño y se quedo mudo, aguantando decir lo que realmente pasaba por su cabeza - …
- No me dirás nada?... está bien no te molestaré y me iré – sus ojos se posaron fijamente en el pequeño para ver su reacción y lo único que recibió fue un desprecio - … si necesitas algo, pídeselo a Onew, yo estaré ocupado

Antes de que pudiese mover un pie para retirarse, sintió la mando del pequeño que se aferraba a su pantalón, mantenía la cabeza agacha, demostrando con este gesto su vergüenza, ante ese acto sintió como la culpa se apoderaba de él, viendo a ese angelito tan desprotegido, y todo gracias a él, todo por querer escuchar una frase que sabía. Lo primero que hizo fue ponerse a la misma altura que el chico y mirarlo a la cara, para eso tomó su mentón y lo subió lentamente hasta que sus miradas se cruzaran, intentó decir algo, pero un grito desde las afueras de la habitación interrumpió el momento…

- AHHH!!!... CALIENTE!!!
- Ayuda!!!

~°&°~

Key estaba agotado, no sólo físico sino también psicológicamente, sentía como su mundo se estaba desmoronando, todo por culpa de ese sentimiento, si nunca se hubiese fijado en él, todo sería maravilloso, tendría tranquilidad y podría seguir siendo el mismo, pero ya nada de eso había, su fuerza, su carácter se desvanecían como el vapor. Quería hacer algo pero no era capaz, muchas veces había pensado en salirse del grupo, sin embargo eso habría sido su fin, habría muerto en ese mismo instante.

Tomó algo para secarse del closet que compartía con su amigo, porque aun cuando no se hablaran, tenía la necesidad de estar en la misma habitación, provocando en él el efecto contrario, muriendo poco a poco… pero también sabía de que si no podía estar cerca de él de alguna manera, su vida ya no tendría sentido; sin siquiera prestar atención, mientras sacaba una toalla, votó con esta una prenda, era el primer obsequio que le había dado para su cumpleaños, una polera roja, que ahora más que tener ese color, parecía rosada, todo por el paso del tiempo… cómo podía conservar ese vejestorio?, él en su caso habría deshecho de ella hace mucho; trató de no darle importancia y proseguir con su tarea, se puso algo cómodo y antes de que pudiese ponerse algo arriba, oyó un grito que provenía desde el living del departamento.

- Ahhh!!!... CALIENTE
- Ayuda!!!

Se puso la playera que tenía aún en su mano y corrió para ver que sucedía.

Al salir de la habitación, observó como los demás rodeaban a Jjong, por supuesto le llamó la atención y dejó completamente de lado su intención de ignorarlo, es más, su preocupación aumentó al acercarse cada vez más; el pobre se quejaba de dolor, tenía todo su torso rojo e inflamado y trataba de hacer algo torpemente sin conseguir nada.

- Tenemos un inmenso problema – Onew luego de calmarse, se volteó a mirar a sus menores – nuestro manager hyung acaba de llamarme… nuestros días de descanso se aplazarán, tenemos que acudir a una entrevista
- Pero qué?, qué hacemos?... Jjong está…
- No se preocupen, vayan ustedes – habló por lo bajo Key, quien recién hacía notar su presencia - … yo me ocuparé de esto
- Estás seguro? – dijo Minho, luego de observarlo y tocar su mejilla con una de sus manos – no quiero que te presiones
- Tenemos que irnos ya, no perdamos tiempo – Taemin tomó la mano de su líder para arrastrarlo a la salida, no sin antes mirar a Minho – hyung, llegaremos tarde
- … - no pudo decir nada, viendo como se iba con Onew.
- Será mejor que vayas tras él, Taemin es muy pequeño como para soportar 2 emociones juntas dentro de su cuerpo – bajó su mano con la cuál mantenía el contacto y acarició su cabello – a veces puede dar miedo
- Lo sé, creo que me apresuraré, te encargo a Jjong hyung
- Y yo a Tae…

Vio por última vez a los chicos que desaparecieron tras cerrar la puerta y volvió al lado de Jonghyun, miró su torso y sin decirle nada, fue en busca de su botiquín, sabía que algo encontraría, ya que siempre estaba preparado para cualquier situación inesperada, no por nada lo llamaban Omma. Se esmeró en encontrarlo ya que sabía que esa quemadura no podía esperar más, hasta que por fin dio en el clavo. Salió de la habitación y se acomodó frente a Jonghyun, sin mirarlo a los ojos, concentrado en su zona herida, depositó el algodón con un líquido y lo esparció haciendo que el mayor reaccionara al contacto helado; sin prestarle, atención prosiguió con su cometido, untando ahora con sus dedos delicadamente un ungüento para quemaduras.

- Ah~ - gimió levemente, pero ya no era por dolor, si no al sentir los dedos de su amigo – estás frío…
- Eso es por tu culpa – lo miró ofuscado y prosiguió con lo suyo.
- Por qué mi culpa?, yo no hice…
- Nada… lo sé, siempre dices eso… que nunca haces nada – esta vez se detuvo y observó sus manos un momento, las cerró con fuerza y al mismo tiempo sus ojos, suspiró hondamente, por lo que no pudo seguir hablando.
- Key… - susurró, dirigiendo su mirada hacia el chico, esperando que él también lo hiciera lo mismo, tuvo la intención de proseguir tratando de tomar una de sus manos empuñadas, pero fue detenido.
- No te muevas, tengo que terminar – esparció por todos lados la pomada y finalizó poniéndole un par de gazas - … ya está listo

Como había dicho había hecho, se levantó de donde estaba sintiendo firmemente las ganas de salir de ahí, no estaba dispuesto a pasar un minuto más a solas con,  él, le dolía a horrores, así como le dolía la quemadura a su hyung, la diferencia estaba en que él la llevaba siempre, porque quemaba, ardiendo todo en su interior, sin poder conseguir la cura. Tomó la silla en la que se había sentado para ponerla en su lugar, y aunque trató de seguir en su camino no pudo, siendo detenido por la mano de Jjong, quien lo volteó fuertemente para reencontrarse con su rostro… No sabía que pensar ante el triste semblante que presentaba, quizás… le dolía mucho y necesitaba se su ayuda… estaba siendo muy cruel, actuando de manera egoísta. Sintió culpa de la actitud que estaba adoptando, es que realmente se le estaba haciendo costumbre, el pelear por cualquier cosa, ser poco tolerante… pero… sólo por hoy lo dejaría todo de lado.

Jonghyun se percató de que Key no se resistía y aprovechó eso casi por instinto, se acercó a él lentamente, no importándole que fuera a pensar, sólo quería sentirlo así una vez más, por esa razón lo apretó contra sí, dejando de lado su dolor y lo aprisionó, tenía miedo que acabara muy rápido, sabiendo a la perfección que esto no duraría para siempre, o eso era lo que imaginaba, porque… en lo que concernía a Key, no existía nada, ni un síntoma ni desagrado o ahogo, solo el abismo en su mente, con ideas nubladas que no lograban formar respuestas coherentes, hasta que cabecita hizo un clic…

- Qué haces?, suéltame – trató de zafarse de ese agarre, sin resultados, Jjong lo había hecho prisionero de sus brazos.
- No puedo… déjame aunque sea… un po… - no alcanzó a terminar la frase ya que se desvaneció sobre el de tés blanca.
- Jonghyun?... qué te pasa… responde…

Trató de mantenerse en pie por el peso del desmayado, sacando fuerzas desde sabe quién o dónde, lo acomodó sobre su espalda evitando rozar su herida. Se dirigió casi a rastras a la habitación que compartían, abrió la puerta y depositó el cuerpo sobre su cama ya que la de Jjong estaba mucho más alejada, tomó un jarrón con agua y unos paños del cuarto de baño, volvió rápidamente para sentarse a su lado y humedecer su frente, lamentaba no haberse dado cuenta en el estado en que se encontraba su compañero, ardiendo en fiebre. Veía como su rostro se desfiguraba un poco, sabiendo que los espasmos de dolor lo incomodaban, debido a eso su afán por cuidarlo, en ese momento para él, era su prioridad máxima…

~°&°~

Sintió su cabeza helada, como si estuviese mojada, acercó su mano y pudo apreciar que en ella tenía una especie de trapo, lo apartó dejándolo caer en cualquier parte. Por alguna razón no entendía que rayos hacía en su pieza, mucho menos en la cama de Key, por ende quiso saciar su curiosidad y de levantó bruscamente sintiendo un horrible palpitar en su abdomen, cerró sus ojos instantáneamente y al abrirlos, se encontró con la figura de una personita que dormía con sus brazos y cabeza apoyada apenas en un costado del mullido colchón. En sus labios se formó una pequeña sonrisa y casi como acto reflejo acarició el cabello de su amigo, quien se despertó precipitadamente…

- Lo siento, te desperté – aun acariciándolo y mostrándole una cara de buenos días.
- Ah… no no – se levantó rápidamente acomodándose a su lado para ver su temperatura - … que alivio… ya estás mejor?
- Me duele un poco pero, aparte de eso estoy bien – aprisionó sus dedos y se acercó hasta quedar a escasos centímetros de su rostro – muchas gracias
- … - ante aquel acto se quedó paralizado y no pudo decir algo coherente – ehhh… ahhh… mmm
- Qué pasa? También tienes fiebre? – juntó su frente con la del chico – nop, no tienes nada
- Ahhh… -parpadeó unos segundo y no pudo evitar mirar aquellos labios que se encontraban frente a él – Jjong yo…
- Kibum… - susurró suavemente sobre sus labios
- No hagas nada…

Trató de sacar aunque fuese algo de su boca, pero no le fue posible, sabía que si no reaccionaba sería demasiado tarde para dar vuelta atrás, sin embargo su testarudez y orgullo afloraban de la nada, apartando a millas el abismo y padecimiento que se apoderaba de él cada vez que podía, creyendo que si retrocedía, perdería ante la soberbia seguridad de su hyung y no había cosa que odiara más que no ser el vencedor; Jjong por su parte, avanzando con rapidez hasta su boca, la besó sin tapujos… no habiendo objeción por parte del semi rapado. Profundizó ese contacto, abriéndose paso a nuevos sentimientos, casi como un animal hambriento, tomó posesión de aquel manjar que no se comparaba con nada, en su vida había probado algo tan maravilloso que le provocara una adrenalina capaz de volverlo loco y completamente adicto. Se apartó para poder respirar, y pudo divisar el rubor en las mejillas de su amigo. Al escuchar su respiración agitada y observar esos labios entreabiertos completamente enrojecidos, no pudo evitar pensar que esa imagen era la más sensual que puede un hombre ver. En ese momento se dio cuenta que todo lo que había pensado era cierto… que era lo que necesitaba… todo lo que quería, la persona por la cual quería luchar…

- Key… perdóname… fui un tonto – lo atrajo hacia él, olvidándose por completo de su dolencia – por favor, por lo que más quieras, perdona a este cabeza dura
- … - no dijo nada, solo se acomodó entre el espacio de su hombro y su cuello, tratando de ocultar su rostro.
- No vas a decirme nada?
- Es que… no sé que quieres que te diga… esto es muy repentino
- Pero por qué? – su corazón se aceleró, sólo el hecho de tenerlo así le hacía perder la noción, por lo que trató de asimilar y pensar con claridad para evitar que su amigo se arrepintiera.
- Cómo se que realmente… sientes algo por mí… estuviste tanto tiempo con ella, no podría creer que de un día para otro la dejaras de amar – se afirmó de la polera de su hyung, dejándola sin vida bajo la presión de sus manos.
- Pero si eso solo fue una confusión… es verdad, salimos y pues nos fotografiaron, como era muy evidente Soon Man hyung nos dijo que deberíamos seguir con esto – acercó su rostro al del chico y susurró sobre su oído – es sólo una buena amiga…
- Ahhh~ - gimió al sentir su aliento a tan corta distancia, provocándole un delicioso escalofrío – no me hagas esto…
- Hacerte qué? – hizo aparición una pequeña sonrisa, la que traía consigo una carga de seguridad.
- Sabes perfectamente de que te hablo… - levantó su cabeza para quedar nuevamente frente a eso redondos ojos – sabes que cualquier palabra tuya me tendría rendido a tus pies…
- Lo se… pero es más divertido cuando tú lo dices

Ahora podía decir que era el hombre más feliz de la tierra, había vencido el ego del narcisista n°1 del universo, y lo más maravilloso de todo era que esa perfección andante era solo para él y lo proclamaría como suyo, de su completa propiedad.

- Te odio…
- No me odias – lo abrazo nuevamente, esta vez con toda satisfacción y un sabor a triunfo – ah~ ah~… me duele…
- Ehhh~… aún te duele?… tienes que descansar
- Lo haré si te quedas conmigo y me prometes que no te irás de mi lado nunca – le regaló una sonrisa llena de ternura.
- Hmmm~…
- Tengo una pregunta… - lo observó de pies a cabeza y se percató de algo que antes no había notado - … qué haces con eso puesto???, esa es mi playera… estuviste husmeando entre mi ropa???... aigo… no sabía que te gustaban ese tipo de “cosas”
- No, eso fue una coincidencia – un rubor hizo aparición en sus mejillas y trató de no hacerlo tan notorio, respondiéndole de inmediato con un tono altanero - … aparte… por qué conservas este estropajo, está desteñido y fe…
- Porque me lo regalaste tú… - fijó su mirada en el chico, poniendo a su compañero nervioso.
- Oh~… - tan solo ese monosílabo pudo ser pronunciado por su boca, dándose por vencido ante el encantador chico.
- Otra cosa…
- Qué quieres ahora? – rodó los ojos.
- No quiero que estés tan acaramelado con Minho…
- Eh? Minho? – intentó aguantar sus ganas de reír, aunque no pudo evitar que escapara una pequeña sonrisa – estás celoso?...
- Yo???… - frunció el ceño he hizo una mueca - … jamás
- Ajá como digas

Se recostó en la cama y abrió sus brazos para dejarle el paso libre a Key, quién se acomodó con sumo cuidado, haciendo lo posible para no tocar la zona débil, dejando caer su cabeza sin antes besar fugazmente su mejilla.

       ~°&°~

A lo lejos del departamento, una personita divaga en un sinfín de cosas, encontrándose en una terrible tormenta de ideas. La inmadurez de su adolescencia y la falta de camino recorrido en su vida, lo hacía sentirse aún más perdido, no sabiendo enfrentarse con lo que estaba luchando. Taemin estaba harto de todo, ya no soportaba ver fuera de su vida a la única persona que tenía arremetida en su cabeza. Se la pasaba pensando día y noche, que había hecho  mal?, por qué razón no podía estar con él?... por qué tenía que amarlo tanto?...

Odiaba el abismo que se había situado entre ambos… era sofocante y doloroso… la distancia, el hecho de sentir que lo perdía con cada segundo que pasaba… Sin  embargo… después de todo lo que había pasado y lo que arrastraba consigo era un mero error, todo provocado por sí mismo, ese error que le sopesaba cada mañana… sí… él era el motivo de que su  hyung ya no fuese suyo… lamentaba no haber tenido la fuerza de decirle lo que su corazón guardaba, y lo que le aterraba era que se estaba haciendo tarde…

Su mente ya no daba para más… no obstante, seguían llegando elucubraciones que jugaban con su cordura, dejándolo nuevamente en el inicio, convirtiendo de éstas en un círculo vicioso que no terminaba. Pensaba por ejemplo, en la posibilidad de reemplazarlo y así sacarlo de su mente, mas eso también traería consigo más problemas, porque… tenía claro que ya había una persona, una que lo alejaba de esa sensación de miedo y soledad, que le entregaba su entera disposición, cada vez que requería de atención cuidando que no se le escapara ningún detalle, estando allí… aquel que le brindo todo eso y más… Onew…

Por otra parte, sabía que sería un egoísta si utilizaba a su hyung de esa manera, como quien dice “un clavo saca a otro clavo”… todo eso lo tenía más que claro, pero… estaba aburrido de ser el único que no podía ser feliz…

Respiró hondo y trató de acomodarse para poder dormir, sabiendo a la perfección que con tantas cosas en que pensar, no lo conseguiría…

El camino a casa se estaba haciendo más y más tedioso, aburrido, la atmósfera pesaba y el mutismo que embargaba la cabina de la van no portaba más que cosas negativas, haciendo del viaje un tanto incómodo, parecía como si de un día para otro la confianza se hubiera esfumado y las personas que se encontraban allí no fueran más que simples desconocidos… a esa alturas, hace no tanto, aquel lugarcillo habría sido completo escándalo, Onew por su parte haciendo de las suyas, mientras Minho aguantando sus ganas de golpearlo… aún así, sintiéndose felices por la compañía del otro. El asunto de Jonghyun y Kibum le estaba afectando a todos, distanciándolos cada vez más, para colmo, aquel problema pasaba frente a los ojos del amante del pollo burlonamente. Él era el líder, a pesar de eso, el título no le servía de nada, estaba angustiado, temeroso de no poder absolutamente nada, viendo como sus miembros eran incapaces de compartir lo que pasaba por sus mentes… qué acaso no eran familia?... no porque se comportara como un idiota quería decir que lo fuese, se había percatado de cada cosa que estaba sucediendo en su alrededor, amaba demasiado a sus compañeros como para no conocer cada una de sus cualidades y defectos…

Todo eso lo tenía muy claro, no obstante, se habías decidido, ya no quería hacerle el quite a la situación, y aunque se viera un tanto oscura, lucharía con todas sus fuerzas para remediarlo.

Sus cavilaciones viajaban de un lado a otro, sin tomar en cuenta el sonido casi inaudible de su celular, si no hubiese sido por un “hyung, está sonando…” no habría sabido de la existencia de su aparato. Lo sacó de su bolsillo para ver quien era, miró su pantalla y divisó un mensaje del cual el remitente era Key. Por un momento tuvo un mal presentimiento, así que opto por leerlo con calma.

“Hyung, por favor, puedes hacer que lleguen más
Tarde, necesitamos un poquito más
de tiempo xP… después
te explico… besos…

                           Almighty <3 comment-3--="">

Al ver el contenido pudo tranquilizarse, comenzando a recobrar un poco más de energía, ya que tenía una cosa menos que hacer. Con el alma ya en el cuerpo, enfrío su cabeza para poder planificar lo que haría con el otro par de tortolos, que hace tanto ya deberían estar juntos…

- Quién era hyung? – habló por fin Taemin.
- Ahhh… ehhh… nadie… Ahhh manager hyung, podríamos ir a un sitio, quiero relajarme, he estado un poco tenso – guardó su móvil sonriendo para sí mismo.
- Mmm – volteó su rostro y observó pensativo a Onew – no sé si sea buena idea, quería ausentarme para ver a mi esposa y a mi hijo…
- Pero hyung, quedaremos en buenas manos – apuntó al chofer.
- Mmm… bueno…
- Quiere que lo deje en su casa? – habló el conductor.
- No, déjeme en esa parada de autobús – volvió a su sitio para señalar donde.
- Está bien… - se acercó a la vereda para detenerse frente al lugar indicado.
- … - se bajó de la van, no sin antes hablarles por la ventana, después de cerrar la puerta – por favor sean discretos y cuídense, no quiero que se metan en problemas
- No se preocupe, to me encargo – vociferó Onew, escondiendo una traviesa mueca.
- Hyung creo que deberíamos volver… - habló Minho, luego de levantar el rostro, ya que todo el camino se había dedicado a jugar con su reloj.
- Por qué?... la noche es joven, acaso estás preocupado? – lo miró fijamente a los ojos.
- Mmm… un poco…
- Estás preocupado por Kibum?... – dijo el menor, dejando ver entre líneas su tristeza.
- Taeminnie~ yo… - no pudo seguir, siendo interrumpido por el líder.
- Ahhh… - emitió un sonido mientras estiraba sus brazos – hyung puedes detenerte aquí, quiero comer un poco de pollo, me acompaña?
- Pero y los chicos?...
- No se preocupe – le sonrió – ellos estarán bien…

Abrió la puerta para bajarse, se alejó del vehículo esperando a que el conductor hiciera lo mismo y se fue con él en dirección al pequeño restaurant que se encontraba a unos paso de donde se habían estacionado…

- Será mejor que vaya con ellos… - trató de bajar, pero fue detenido fuertemente por la mano de Minho – me lastimas
- Lo siento… - se quedó callado unos segundos en el mismo lugar, sin querer soltarlo – prefieres estar con Onew que conmigo?... él… te gusta?
- … - la pregunta lo pillo desprevenido, no creía que pudiera ser tan directo. Se calmó un poco para poder contestarle de la forma más natural - … si

Minho soltó enérgicamente el brazo de Taemin y dirigió ambas manos a su rostro, no esperaba tal respuesta… sintió tanto dolor al escuchar aquellas palabras que no pudo controlar sus impulsos, por más que quisiera… no pudo evitarlo. Pequeñas gotitas comenzaron a salir de su rostro sin querer detenerse, actuando por su propia voluntad. Cada vez más su corazón se apretaba y sus pulmones ya no se llenaban de aire… en ese preciso momento quiso morir, ya nada importaba, si su razón de vivir no quería estar con él.

En tanto el menor vio su reacción no pudo dejar de sentirse culpable… qué rayos estaba haciendo?, esta era la oportunidad de demostrar su coraje y lo primero que hacía era dañarlo, es que no podía dejar de comportarse como un niño… estaba enfadado con él por descuidarlo, no obstante, había algo, un pequeño detalle, algo que no había considerado antes, y era ponerse en el lugar de su hyung. Tal vez él se encontraba de la misma manera o quizás lo estuviese pasando peor o en el peor de los casos… se había enamorado de Kibum. Es decir , él, todo ese tiempo estuvo a su lado y quizás sentimientos habían aflorado en su interior y se sentía feliz estando con él… mientras que el pequeño Taemin pensaba egoístamente que Minho era el causante de su desdicha, solo porque no fuera correspondido su amor quería decir que el chico tenía que sentir obligatoriamente lo mismo y ahora se daba cuenta de ello. Se acercó nuevamente y apartó eso que obstaculizaba ver su rostro, tomó su cara e intentó secar sus lágrimas, profirió un pequeño “lo siento” y acarició su mejilla, quiso quedarse así por mucho rato, pero sabía que eso ya no podía ser…

Minho no fue capaz de contenerse al tener al maknae de esa manera, era tan dulce y adorable, su carita mostrando toda la pena que tenía, no le gustaba nada verlo así, si el verdadero autor de esto era él mismo, siempre prometiéndole que estaría cuando el pequeño lo quisiera, sin embargo, aparecía algo que los separaba y no los dejaba estar juntos. De este modo y sabiendo lo que tenía que hacer, se obligó a sí mismo que ya no lo dejaría así, desamparado, sin protección, y que le haría saber lo que tan evidente para el mundo era, pero que para su chico no, por esa razón se lo haría notar en ese preciso segundo. Escaseó la distancia que se había formado e hizo posesión de la mano del menor, depositando tiernamente un beso. Ante esto el chico se exaltó y trató de entender el actuar del más alto, y aunque no consiguió una respuesta, decidió quedarse así para disfrutar de su contacto, cerró sus ojos y procuró sentir al máximo la magia que lo rodeaba, solo con ese simple toque, había logrado llegar al cuelo. Pero eso terminaba allí, por lo menos no para Minho, estaba claro que tener lo así le causaba estragos, pero… quería más, quería sentir y probar algo más delicioso que esa tersa superficie. Apartó todas sus inseguridades y actuando con la mayor decisión que nunca había tenido, saltó en busca de eso tan irresistible que entreabierta lo esperaba. El primer paso fue un roce, para luego acariciar continuamente la zona, hasta que por fin juntó las piezas que calzaban a la perfección… besó incansablemente, recorriendo todo el interior de su amigo, quien con mucho agrado le recibía, permitiéndoles a ambos sentirse por completo…

La falta de aire interrumpió la continuidad de la hermosa muestra de afecto, haciendo que se separaran en busca de lo que el otro había robado…

- Estás bien? – habló Minho con la respiración aún muy agitada.
- No... quiero decir… si – tenía que reconocerlo, estaba aturdido y no sabía que hacer ni decir, por eso, se esforzó en esbozar alguna palabra – Minho… estás consciente de lo que hiciste?
- Por supuesto que si Tae… cómo no estarlo, había esperado esto desde hace mucho – acarició su mejilla para luego besar su nariz - … eres mi pequeño y siempre lo serás
- Pero… que hay de Kibum hyung? – estaba emosionadísimo por la frase que había salido de su boca, pero quería escuchar la respuesta y cerciorarse de que esto no era un error – necesito saber… por favor…
- Tae… quiero que escuches esto claramente, y no lo volveré a repetir… - apartó un cabello de la frente de su compañero y lo miró fijamente a los ojos - … eres la persona más importante que existe en mi vida, desde la primera vez que te vi, mi mirada no ha sido capaz de desviarse hacia ningún lado más que en ti… yo Tae… yo… TE AMO…

Escuchó atentamente cada palabra, analizando con paciencia para que su mente no le jugara en contra, hasta que cayó en cuenta de lo que estaba diciendo. Acababa de decirle que lo amaba?, se suponía que esa debía ser su línea, aunque eso ahora no importaba. Sintió emoción y quiso llorar de felicidad, fue entonces cuando sus preocupaciones se esfumaron junto con todo lo que lo hacía dudar, después del abismo que lo cubría, se había hecho todo más claro, realmente se sentía aliviado.

Lo observó un par de segundos, para luego lanzarse, capturándolo entre besos y abrazos en contra de la puesta del vehículo.

- Yo también TE AMO – sonrió tiernamente con un brillo especial en su rostro – te amo, te amo, te amo…
- Mmmjum… - carraspeó Onew, ya que ninguno de los chicos se había percatado de su presencia – niños… no quiero molestarlos pero… es hora de que vayamos a casa…
- Ahhh hyung… si claro – dijo Minho, acomodándose en el asiento junto a su pequeño – lograste comunicarte con Kibum…
- Si, no hay de que preocuparse
- De qué no hay que preocuparse? – habló el maknae un tanto confundido – qué están ocultando?
- Nada, solo espera y verás
- Hyung!!!... no puedes dejarme así
- No seas impaciente… - se acercó el chico alto y le regalo un beso fugaz – sigue preguntando acerca de eso y no serás capaz de continuar hablando
- Permiso… llamaré a los chicos – sacó su celular para marcar el número de Kibum – Key-shi perdón por molestar, pero vamos para allá
- Ok, no hay problema, tienen hambre?
- Mmm sip… y muuucha!!!
- Entonces les prepararé algo delicioso…
- Yo ya estoy comiendo algo delicioso HAHAHA!!! – se oyó una risotada a lo lejos.
- YAH~ qué cosas dices… - un golpe se sintió a través del auricular – lleguen pronto
- HAHAHA… no tardaremos
- …

Guardó su aparato donde se encontraba anteriormente, miró a través del espejito y divisó a sus dos pequeños abrazados el uno al otro en un profundo sueño, volvió su mirada al conductor esbozando una brillante sonrisa.

- Hyung… es hora de ir a casa…

FIN

.::Mr.Miki::.